Ya hemos hablado en alguna ocasión de cómo EEUU intenta controlar el acceso a sus fronteras de modo que ha hecho saltar la voz de alarma entre los sectores más liberales del país. Este rigor llevado, pensaba, a sus últimos extremos, le ha valido el título de país que menos quiere a los turistas.
Pues bien, sigue esta carrera de control obsesivo con una propuesta que entrará en vigor a partir de este verano y que algunos defensores de la intimidad de los ciudadanos han tachado de propuesta maníaca. Las autoridades de inmigración estadounidenses tomarán las diez huellas dactilares de quienes entren en ese país para incorporarlas a un banco de datos compartido con el FBI e Interpol, lo que una vez más ha suscitado fuertes críticas y protestas por parte de grupos de defensa de los derechos civiles.
Los estudios realizados sobre los sistemas encargados de tomar las huellas han demostrado que en un elevado porcentaje, se equivocan y no saben detectar imprentas falsas. Pero, en fin, ahora pasaremos de los dos dedos registrados a las dos manitas completas.
Otros datos a tener en cuenta si viajáis a EEUU:
- Quienes vuelan a Estados Unidos se exponen a que se rastreen todas las transacciones realizadas con tarjetas de crédito cuando utilicen una de ellas para comprar el billete de avión.
- Aquellos que faciliten una dirección de internet a una compañía aérea se exponen igualmente a que se examinen todos los mensajes personales enviados o recibidos por ese medio.
Más información: The Observer (inglés)
No hay comentarios:
Publicar un comentario