La pasada madrugada tuvo lugar un fenómeno considerado mágico desde tiempos ancestrales. Hoy día tenemos acceso a toda la información astronómica sobre los eclipses lunares, pero aun así, por su rareza, por su espectacularidad, siguen manteniendo algo de magia... Desde Europa y África el eclipse se pudo contemplar en todo su esplendor. Reconozco que no alcancé a las 12 de la medianoche para verlo totalmente, pero sí lo pude contemplar en su fase inicial y en la final.
En esta secuencia de fotos realizadas por la Universidad Complutense de Madrid se puede observar cómo en el momento en que la luna se eclipsa por completo pasa a adquirir una tonalidad rojiza. El satélite no desapareció en la oscuridad al entrar en la zona de sombra del eclipse, sino que se volvió de un suave tono rojizo debido a la refracción de la luz en la atmósfera terrestre. Luna de sangre, augurio de desgracias durante tantos siglos, siempre espectáculo visual. Prometo no perderme el próximo.
Más información: Universidad Complutense de Madrid, Astroenlanzador
2 comentarios:
Algo tiene de mágico siempre la luna, esté del color que esté, visible o tapada.
Saludos y sigue con el buen trabajo. ;-)
Muchas gracias, Hugo!!
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