Centro Pompidou: los orígenes

Preparando alguna entrada más sobre el Centro Pompidou de París, me he encontrado con un artículo que habla de los orígenes de este peculiar edificio que confirman lo que ya imaginaba: fue todo un acontecimiento que despertó un interés inusitado por el arte, por ese otro tipo de arte que no necesita tener cien años de antigüedad como mínimo para serlo...

El 31 de enero de 1977, hace ahora treinta años, los parisinos se despertaron con una construcción que iba a cambiar las rutas turísticas de todo aquel que viaja a París y los paseos de todo aquel que vive en París.

"Hasta que el Centro Pompidou no levantó toda su estructura de hierro y cristal, los museos interesaban muy poco. Eran instituciones vetustas que guardaban tesoros enigmáticos pero muy asexuados, es decir, del marco no les colgaba la etiqueta del precio. Tampoco existía la industria cultural. La gente iba al museo, pero no había escondido un funcionario que anotase el número de visitantes, ni político que se dedicase a colgar los cuadros, afortunadamente. Era un verdadero objeto cultural sin identificar, y esa indefinición fue precisamente la clave de su éxito: la gente se refugiaba en el interior de ese mastodonte si en la calle hacía mal tiempo (...).

La fuerza del edificio, que siempre se ha comparado con una refinería de petroleo, entre mansardas de cinc, atraía con una fuerza magnética. Los revisionistas, que están en plena revolución, lo critican por comercial, por perder la liturgia de los viejos museos en los que restallaba la madera del suelo y donde perseguir a una mujer era un arte."

Web: Centre Pompidou
Vía: La Razón