Desde ayer existe un nuevo aliciente para visitar los ya interesantes museos con los que cuenta el Vaticano: la necrópolis imperial que fue descubierta hace tres años al iniciar la construcción de un aparcamiento para los empleados de la Ciudad. El hallazgo se produjo en el interior de los muros del Vaticano y se encontraba alineado a lo largo de la antigua Via Triunfalis.La necrópolis, datada entre los siglos primero antes de Cristo y el cuarto de nuestra era, contiene 40 mausoleos de potentados romanos y también 200 tumbas de ciudadanos de condición más modesta, como un mensajero o un entrenador de caballos. El estado de preservación del cementerio, es excepcional, gracias a que la zona quedó sepultada por un corrimiento de tierras. Las tumbas más simples, con altares funerarios, conservan aún las urnas de terracota para las cenizas de los difuntos, así como lámparas votivas. El suelo de uno de los mayores mausoleos está decorado con un mosaico del dios Dioniso, mientras que algunos sarcófagos presentan a figuras orantes y corresponden a romanos de clase alta conversos al cristianismo.
Los visitantes pronto podrán visitar la necrópolis, que ha quedado cubierta por un edificio de nueva construcción.
Vía: El Periódico Mediterráneo
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