¡York y Edimburgo a la vista!

Qué emoción, que alboroto... Esa mezcla de sentimientos que me recorre cuando hay viaje a la vista es único y muy especial. ¡Y en breve nos vamos a York y a Edimburgo! Así que ha tocado emocionarse... y más porque allí vamos a ver a parte de la familia, mi querida sobrinita incluida.

Pero sigamos hablando de emociones... El primer día, cuando acabo de sacar los billetes en cuestión, me cuesta dormir. A la alegría de saber que harás las maletas en breve se suman los nervios por todo lo que queda por organizar. Y empiezo a soñar despierta con el viaje...

Hace mucho que no voy a una agencia de viajes, pero reconozco que a veces me apetece, y muuuucho.  ¿Y por qué? Por falta de tiempo, sin duda, porque mira que paso horas delante del ordenador para encontrar ese vuelo ideal, ese hotel ideal, esos traslados desde el aeropuerto...

Pero no es solo eso. Luego está la organización de las rutas. Porque aunque me guste dejar espacio a la improvisación y a la sorpresa, reconozco que soy de las que apuran el tiempo y viajando con dos niñas pequeñas hay que tener prevista cierta planificación.

Eso sí, desde que saqué los billetes para viajar a York y a Edimburgo no he tenido tiempo para planear nada. ¡Así que se admite todo tipo de recomendaciones! La Catedral de York, el Centro Vikingo, el Castillo de Edimburgo, la ruta de Harry Potter... son algunos grandes conocidos de estas dos ciudades, pero seguro que hay mucho por descubrir.

Edimburgo se encontraba en el listado de viajes pendientes pero York se ha cruzado en nuestro camino recientemente, de lo cual estamos encantados. Seguro que la visita a la antigua York nos lleva más adelante a conocer a su hermana mayor, llamada así en honor al duque de York, Nueva York. ¡Y esta sí que lleva tiempo en esa lista!

En fin, que me gustaría poder sentarme unas horitas a investigar todo lo que nos espera... pero va a ser complicado. En abril salimos para allá con una buena dotación de abrigos (porque de eso sí nos han avisado bien), una buena dosis de nuevas emociones... y ¡a descubrir York y Edimburgo!

Foto: Les Haines en Flickr-CC