El 2 de febrero de cada año es el Día Mundial de los Humedales, una fecha que conmemora el día en que se adoptó en Ramsar la Convención sobre los Humedales, el 2 de febrero de 1971.
Desde 1997, todos los años organismos oficiales, organizaciones no gubernamentales y grupos de ciudadanos han aprovechado la oportunidad para realizar actos y actividades encaminados a aumentar la sensibilización del público en general acerca de los valores de los humedales y sus beneficios para el medio ambiente.
Los humedales son lugares que están húmedos de forma permanente o con frecuencia y bajo esta definición se incluyen lagos, ríos, estanques, marismas, pantanos, bosques de manglares, playas de arena, arrecifes de coral...
De gran riqueza biológica, en sus orillas habita una vegetación muy particular, formada por plantas que tienen una gran dependencia del agua. En sus aguas viven abundantes invertebrados, peces, anfibios y algunos reptiles y atraídas por esta gran cantidad de alimento, aparecen muchas aves de vida acuática (patos, garzas, pollas de agua, zambullidores y flamencos...). A ellas se les suman muchas aves de paso que acuden a los humedales en determinadas épocas del año. ¿No merece tanta biodiversidad un cuidado especial?
2013 es el Año Internacional de la Cooperación en la Esfera del Agua, conforme han proclamado las Naciones Unidas, y por lo tanto una ocasión ideal para que la Convención de Ramsar analice la conexión entre el agua y los humedales.
Otra de las tareas pendientes es concienciar a la población de la utilidad que los humedales tienen a muchos niveles, y en este sentido me ha parecido estupenda la viñeta que encabeza estas líneas. "La verdad a secas" sobre los humedales. ¡Nada de terrenos baldíos! Hay que cuidarlos más...
Más información: Ramsar
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