Asturias es la Comunidad sidrera por excelencia, y así lo he podido comprobar en varias ocasiones. Pero Navarra también cuenta con una tradición gastronómica ligada a la sidra y en enero empieza una temporada llena de eventos que giran alrededor de este deliciosa bebida.
Es especialmente la zona de Baztan-Bidasoa conocida por su gran tradición sidrera. La apertura de las kupelas (barricas) y la celebración del txotx (palillo que tapa el agujero por el que mana la primera sidra) inicia la temporada, que finalizará en mayo.
Varios meses para degustar la sidra en cualquier lugar de la geografía navarra. Destacan cuatro establecimientos que cuentan con la peculiaridad de ofrecer todo el ciclo completo de la sidra: cultivan, embotellan, sirven y venden su propia cosecha. Se trata de las sidrerías Toki Alai, en Lekunberri; Behetxonea, en Beruete; Linddurrenborda, en Lesaka; y Larraldea, en Lekaroz.
La producción de 2012 se sitúa en torno a los 250.000 litros, así que hay sidra para rato, y muchos bares y tabernas para disfrutarla junto a los deliciosos pintxos típicos de la zona.
A mí la sidra me encanta, aunque reconozco que la primera vez que la probé, hace años, en Oviedo, me sorprendió que no tuviera ese toque espumoso y dulce de la "sidra" embotellada que se comercializa en otros lugares. Vamos, "El Gaitero" de toda la vida.
Dirán los de la tierra y los expertos que a eso no se le puede llamar sidra, y después de conocer la verdadera bebida también lo creo, pero era la única que yo conocía. Mi asignatura pendiente: aprender a escanciar de manera más o menos aceptable la sidra, porque la cantidad que acaba fuera del vaso es considerable...
Así que tras conocer toda esta tradición sidrera en Navarra, no hay excusa para ir a esta Comunidad que aún se me resiste y que cuenta con otros muchos atractivos gastronómicos, naturales y culturales. ¿Tal vez haciendo el Camino de Santiago?
Fuente: Promotourist
Foto: guillaumme en Flickr
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