viernes, 3 de agosto de 2012

"Grease", el mítico musical de la brillantina y los tupés




Ayer tuve oportunidad de ver mi primer musical, "Grease", no podía dejar pasar una de mis obras favoritas, que he visto tantas veces (en versión cinematográfica), tarareado y bailado. Bueno, si se puede llamar bailar a lo que yo hago, que comparado con las coreografías que pude ver en el espectáculo, se queda en rústicos movimientos…

El caso es que llegué emocionada al Auditorium de Palma, después de haber vivido en Mallorca algunos años aún no había entrado al edificio situado en pleno Paseo Marítimo, de llamativa fachada con esos ventanales y balcones escalonados asomados al puerto.

Unas fotos junto al cartel, y había que tomar algo antes de que empezara la obra, así que acudimos a un bar junto al auditorio y allí había dos chicos de tupé perfectamente engominado que no podían ser sino actores del musical. Así nos lo confirmaron, y nos desearon que lo disfrutáramos mientras nosotros les animábamos a hacer una buena actuación. “Mucha mierda”, se suele decir…

Se acerca la hora, y vemos que en taquilla quedan entradas. Nos podíamos haber ahorrado 9 euros si hubiéramos esperado a comprar la entrada en taquilla el día del estreno, pero no habíamos querido arriesgarnos. Resultado de la compra telefónica a Ticketmaster: 4’50 euros más por entrada, a lo que hay que sumar el coste del teléfono y el traslado a varios cajeros automáticos porque no todos están preparados para imprimir y expedir las entradas.

El caso es que al llegar a nuestras plazas comprobamos que estaban prácticamente en la última fila del denominado poco eufemísticamente “gallinero”, pero delante de nosotros había bastantes filas libres. Imagino que esas las guardarán para taquilla, y se quedaron sin vender. De modo que en cuanto apagaron las luces nos adelantamos unas cuantas filas para tener una mejor perspectiva del escenario.

Un escenario ambientado con una cabina de disck-jockey que amenizaba la espera y una luminosa pantalla con el cartel del musical y esa espalda de cuero que se peina el tupé con brillantina.


Los actores principales en el papel de Sandy Olsson y de Danny Zuko eran Edurne y Jordi Coll. Ella, a mi parecer con una voz más potente y una actuación mucho más lograda que la de él. Pero varios actores “secundarios”  destacan por su buena voz, buen baile y buena interpretación. Destaco en el grupo de las Pink Ladies y los T-Birds a Manuela Nieto como Rizzo o a Iván Santos como Kenickie.

Recordemos que la película musical "Grease" de 1977, protagonizada por John Travolta y Olivia Newton-John, está basada en el musical homónimo de 1972 creado por Jim Jacobs y Warren Casey. Esta versión cuenta con la notable dirección de interpretación y coreografía de Coco Comín y la dirección musical de Manu Guix.

A destacar de la versión en castellano la música en directo, perfectamente interpretada por la Rydell Band, y la variedad y espectacularidad de las coreografías, perfectamente sincronizadas, aderezadas con un vestuario que calca al de la película y una escenografía cambiante sin excesos pero ideal para ambientar y con algunos toques interesantes, como las cámaras sobre el escenario que dejaban ver lo que sucedía desde otra perspectiva en un par de pantallas laterales.

El musical consta de dos partes diferenciadas: la primera con un ritmo frenético, con rápidas transiciones en la acción y las canciones más aceleradas en varios escenarios que siguen el argumento de los originales; la segunda parte es más pausada, dejando protagonismo a las baladas, aunque no falta el apoteósico final.

Por cierto, seguro que más cerca que nosotros lo vivió un grupo de afortunados, desde el Palco 2.0.,  #palco20, una interesante iniciativa del Auditorium de Palma en la que participan usuarios de las redes sociales que ayudan a promocionar el programa del Auditorio. Está muy bien que se dé la oportunidad de asistir a gente que a través de la red da a conocer la obra en cuestión ofreciendo sus impresiones y viviéndola en directo. Una mirada a las nuevas comunicaciones que debería tener cualquier teatro.

En definitiva, se trata de una obra estupenda en la que apetece levantarse a bailar, cantar y dar palmas, especialmente si eres fan de esta música y la historia de Grease. Pero la impresión que me dio es que la gente, de todas las edades, disfrutó mucho, incluso muchos chicos y chicas adolescentes que probablemente no hayan visto la película.

Yo creo que "Grease" ha sido mi primer musical pero no el único. Espero que el primero de muchos, aunque tal vez los siguientes no vaya a verlos con la misma expectación, difícil superar mi pasión por esta historia de los chicos de Rydell School y su música. La obra está de gira por España, en Palma de Mallorca hasta el 5 de agosto, así  que esperamos tu opinión si ya la has visto o cuando la veas más adelante...

2 comentarios:

Hector dijo...

Pues vaya con el ticketmaster.
Yo hubiera hecho lo mismo para verlo mejor, jeje, me refiero a adelantarme esas filas vacías.
El próximo en New York, que es muy guapo, sobretodo si sacas los tickets en Times Square más baratos

Eva Paris dijo...

Hola Héctor!!

La verdad es q nos arrepentimos de no haberlo dejado para el último momento, nos hubiéramos ahorrado unos euros en la entrada y unos cuantos viajecitos en coche... :P Pero al final valió la pena! Eso, eso, a ver si cae Nueva York... :))

Saludos y gracias por tu comentario!