El perfil de Bolonia no se entiende sin sus estilizadas torres que salpican el casco urbano, aquí y allá, convirtiéndose en balizas monumentales y de gran valor histórico. Pero, ¿por qué tiene tantas torres la ciudad italiana de Bolonia? Hoy nos vamos a subir a estos miradores para descubrir sus secretos.
Realmente, no existen tantas torres en Bolonia si las comparamos con las que se alzaban en la villa medieval, hace unos cuantos siglos. Las primeras torres se construyeron antes del siglo XI, y fue hasta el XIII cuando más torres se levantaron. Según los expertos, podría haber en aquella época entre 80 y 100 torres (frente a las 24 que quedan en la actualidad).
Se especula con la función que tenían ese centenar de torres que surcaban Bolonia en la Edad Media, aunque lo más probable es que se tratara de una muestra de poder de las familias más destacadas (cuanto más alta la torre, más dinero tenía la familia) junto a una función defensiva y de ataque si era necesario. Más de uno debió quedarse impresionado al acercarse a la ciudad en aquella época y ver ese despliegue de torres... Aquí podemos ver una aproximación al aspecto que tendría Bolonia entonces, ¿no es sorprendente?
Con el paso de los siglos, muchas torres se derrumbaron, otras fueron derruidas, pero algunas se mantienen en pie dando fe de otra época. Tuvieron funciones diversas a lo largo de la historia: viviendas, prisiones, alojamientos, comercios... En 1917 se derrumbaron dos conocidas torres para seguir un nuevo plan urbanístico.
Algunas de han inclinado y compiten con la torre de Pisa. Son famosas "las dos torres", la pareja de torres del centro de la ciudad: la Torre Asinelli con una inclinación de 1'3 metros y su "hermana pequeña", la Torre Garisenda, 3'2 metros respecto a la vertical (como es lógico, no se puede acceder a ella).
Pero sí podemos subir a su torre más emblemática de Bolonia, la Torre Asinelli, desde donde se obtienen las mejores vistas de la ciudad y los alrededores. Con el resto de torres también al alcance de nuestros ojos, cómo no. Os recomiendo ascender por sus 498 escalones sin falta, es una experiencia fabulosa con una recompensa inolvidable. La entradas se compran en la misma base de la torre y cuestan tres euros.
Como hemos dicho, hoy en el centro histórico de Bolonia existen 24 torres, la mayoría son privadas o están cerradas y a otras solo podemos acceder a la base o a poca altura, donde se han abierto establecimientos de distinto tipo (tiendas, cafeterías...).
Algunas con su gran altura, muestra de su esplendor medieval, destacan desde casi cualquier punto de la ciudad. Otras son más discretas y se esconden en pequeñas calles que tenemos que descubrir, o encajonadas entre edificios modernos que no han podido acabar con sus siglos de existencia.
Sean como sean, las torres de Bolonia nos fascinan sobre todo cuando conocemos su historia, su pasado, y no nos extraña que escritores universales como Dante se inspiraran en ellas para crear sus obras.
Fotos: Eva Paris
Más info: Bologna Welcome